Hoy conocemos un poco más a María y Stefan, los emprendedores que están al frente de María Una Crep.
1) ¿Cómo os adentrasteis en el movimiento del street food?
Hace once años, a raíz de una crisis tras cerrar mi crepería bretona en la Costa Brava, decidí restaurar una caravana vieja a falta de dinero para comprar un remolque. Entonces, el movimiento street food ni siquiera existía.
2) ¿De dónde viene el nombre de vuestro food truck?
Somos Stefan y… ¡María! así que adivina. Ja, ja, ja.
3) ¿Cuál es vuestro plato estrella?
La galette bretona con harina de sarraceno ecológica, sin leche ni huevo.
4) ¿Qué os convierte en un food truck único? ¿Por qué deben visitaros?
Creo que cada food truck es único. Nosotros somos el primer food truck de Cataluña y, además, acumulamos casi veinte años de experiencia en el mundo de las creps y la galette bretona.
5) ¿Cómo os imagináis el mundo del street food en cinco años?
Creo que esto cada día va a más y que no es una moda pasajera, como dicen algunos. En un futuro esperamos que la situación se regularice y poder trabajar todo el año y no solo en eventos.
6) Tres consejos para futuros emprendedores de food trucks.
En primer lugar, hay que ser conscientes de que estar al frente de un food truck requiere mucho trabajo, y no solo durante el fin de semana. En segundo lugar, hay que cuidar la imagen porque trabajamos de cara al público. Y, por último, hay que ofrecer calidad y profesionalidad porque fast food no es sinónimo de comida basura.
7) Y para terminar, ¿alguna anécdota que nos podáis contar y que haya sucedido en vuestro food truck?
Nuestra caravana, por ejemplo, ha servido de dormitorio a niños de otros feriantes en invierno, para hacer los deberes, etc.