Charlamos con Natalia Rodríguez emprendedora del street food al frente del food truck La Raphaela
¿Cómo os adentrasteis en el movimiento street food?
Después de mucho esfuerzo me mantengo dentro del sector foodtruck, desde el año 2015.
Por aquella época estaba el mundo del foodtruck en auge, no había evento que no tuviese alguno como la gran novedad, y la competencia era feroz, cada día salían 3 ó 4 nuevos a rodar.
Yo los observaba, y me atreví a empezar con un puesto fijo en un market de antiguedades frente a mi casa, tímidamente, y haciendo crepes que es lo que hacia de adolescente con mis amigas, nos juntábamos en la cocina a preparar panqueques con toda la vida por delante, felices y sin contar calorías.
Poco a poco me fueron llamando para hacer eventos para empresas y bodas, y por fuerza aprendí a llevar un remolque, a vivir llena de morados y romperme las uñas, volver agotada de montar y desmontar la foodtruck, pero contenta de haber participado de buenos momentos y buenos piropos a lo bonita que es mi foodtruck, mi pequeña bombonera, y estos 8 metros cuadrados pasaron a ser mi oficina y un poco también mi refugio.
¿Qué dificultades habéis encontrado para sacar adelante vuestro proyecto de food truck?
Siempre encontré mucha competencia en el sector crepes, había muchas y a cual más bonita, yo me diferencié con una máquina de yogurt helado, batidos de frutas, tés especiales y cafés; buscando ampliar la oferta dentro del sector postres, aunque los crepes de nutella le ganan a todo lo demás.
La gran dificultad de este sector, es la falta de permisos para trabajar en espacios públicos, hay muchísimos parques, zonas industriales, áreas de recreo donde haría falta ofrecer algo de gastronomía, a deportistas, trabajadores, familias, que no tienen donde tomar un café, comprar un agua, o disfrutar de una terraza cerca de su lugar de trabajo; y la mayoría de ayuntamientos se niegan sin dar explicaciones
¿Qué mejoraríais de la normativa para food trucks?
Durante los meses de pandemia, era cuando más hacía falta, y cuando mejor se hubiese aprovechado su concepto “Street Food”, en espacios al aire libre, con materiales desechables. Muchos cayeron durante esos meses sin poder subsistir, sin eventos de ningún tipo, sin ingresos; y la normativa ni se inmutó, es un sector que genera muchísimos puestos de trabajo, y mueve la economía de muchísimos sectores, hostelería, marketing, gestorías, uniformidad, etc, y sobre todo, de los perjudicados de siempre, los autónomos.
Sin una normativa actualizada, se seguirán perdiendo puestos de trabajo, gente creativa e innovadora, se perderá dinamizar muchas zonas, y se le quitarán posibilidades a tanta gente emprendedora
¿De dónde viene el nombre de vuestro food truck?
El nombre de La Raphaela viene de la propia foodtruck, es el modelo Raphael 202, siempre me llaman a mi Rafaela ! y yo siempre contesto, Raphaela es la foodtruck, y soy Natalia. Y es que La Raphaela tiene su propio estilo. Bonita por fuera y por dentro.
¿Cuál es vuestro plato estrella?
Todo lo que elaboramos se hace al momento, con productos frescos y cada cual puede elegir los ingredientes tanto de los crepes como de los batidos, nuestro producto estrella es el crepe de Nutella, pero mi preferido ? … el de manzana caramelizada con nueces y helado
¿Qué os hace un food truck único? ¿Por qué deben visitaros?
Nuestra Raphaela es una bombonera, siempre la imaginé con un espacio alegre, una mini casita de té, no es que tenga una gran cocina, yo quería un rincón donde a cualquiera le gustara sentarse a tomar algo rico, amante de la decoración como soy, sigo buscando después de 9 años, mantener cada detalle cuidado, e innovar cada temporada en algo nuevo en nuestra carta, carteles nuevos, uniforme nuevo, sigo después de 9 años poniendo ilusión.
Puedes ver la ficha de La Raphaela food truck en Foodtruckya y contactarles para tu próximo evento 😉